Para reducir el déficit de energía que requiere su país, el gobierno chileno ha puesto en marcha el proyecto Pozo Almonte, que producirá más de 60 mil Mvh anualmente. Con ello prevé aminorar el porcentaje de energía que consume actualmente, que llega a los 75%.
Esta iniciativa que cuenta con el apoyo del BID permitirá cubrir la creciente demanda interna energética y a su vez reducir las emisiones de dióxido de carbono en 56 mil toneladas métricas, mediante el funcionamiento de 80 mil paneles solares.
El desierto de Atacama fue el lugar elegido para desarrollar este complejo de energía solar fotovoltaica gracias a las mejores condiciones climáticas que ofrece.
Pozo Almonte cuenta con tres plantas de energía solar, dos de ellas en fase de construcción, y la obra compleja iniciará su actividad a fines del 2013.
Los paneles están dispuestos de manera que siguen al sol, como una especie de girasol desde la mañana hasta el atardecer. El funcionamiento es básicamente que la luz se convierte en electricidad, y se inyecta a la red para ser consumida, destacaron los especialistas.
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