¿Alguna vez pensaste que las grúas solo hacen un trabajo estático?, pues te equivocas. Existe una que puede desplazarse para cumplir con su labor.
La grúa móvil es uno de los modelos de grúa que se emplea en el sector construcción por su practicidad para levantar, bajar y trasladar elementos de un punto a otro. Está conformada por un vehículo denominado portante, que se encuentra normalmente sobre ruedas y que a su vez cuenta con un sistema de propulsión y también con un sistema de dirección, lo cual permite su movimiento.
Su chasis, que tiene una estructura metálica resistente para soportar el peso del sistema de propulsión, de dirección y de muchos otros dispositivos de la grúa móvil, es un armazón sobre el cual se adhiere un aparato, con peso de categoría pluma, que eleva las cargas. Esta disposición le permite más de una forma para el acoplamiento de un determinado vehículo, lo que origina una amplia gama de modelos.
Así tenemos dos tipos bien disímiles: la grúa móvil utilizada estrictamente para remolcar vehículos y otra cuya finalidad es la de realizar movimientos de cargas pesadas y que son las que, efectivamente, se llaman grúas móviles.
Sin embargo, en términos generales, la grúa móvil puede girar unos 360º debido a su corona de orientación. También tiene un contrapeso susceptible a desplazarse según se lo requiera. Entre sus siete partes están el chasis portante, la plataforma base, la corona, los elementos de elevación, la flecha (que puede ser telescópica o de celosía), la cabina (donde se lleva a cabo el control de las operaciones) y los estabilizadores.
Esta maquinaria también posee elementos de apoyo, igual de relevantes que los anteriores. Ellos son los gatos hidráulicos, que se ubican a lo largo de unos brazos extensibles. Su función es soportar todo el peso de la grúa móvil cuando se necesita que haya un mayor apoyo y que el reparto de las cargas se haga con mayor eficacia.
¿Qué medidas de seguridad debemos tener al operar una grúa móvil?
Son muchos los riesgos que se corren al maniobrar una grúa móvil, muchos de ellos a veces desapercibidos, pero que pueden ser solucionados con la aplicación de medidas preventivas de seguridad.
Entre los peligros que podemos encontrar tenemos el vuelco de la grúa misma, que se produce cuando ésta cuenta con una nivelación defectuosa, el terreno no fue apropiadamente preparado para los movimientos de la grúa sobre él, la carga que se coloca en la grúa supera el peso máximo recomendado o cuando el clima interviene implacablemente, como el caso de los fuertes vientos.
Si hablamos de las cargas, éstas también pueden precipitarse por diferentes razones, como fallos en el circuito, problemas en los frenos, en los cables, en las poleas y en los elementos auxiliares. Asimismo pueden producirse caídas de distintos niveles, daños por la exposición a fuertes ruidos, quemaduras al estar en contacto con elementos calientes, intoxicación producto de la inhalación de los gases emanados por el motor de la grúa móvil e incluso contacto con el sistema eléctrico.
No obstante, para evitar estas tragedias, la grúa móvil cuenta con un sistema en automático que funciona como herramienta preventiva ante la sobrecarga, causa principal de vuelcos inesperados. Posee, además, válvulas y pestillos de seguridad, éstos últimos ubicados en los ganchos de la grúa móvil para evitar que los cables se desprendan.{
Por último, dentro de la grúa móvil existe un detector electrónico de tensión que envía una señal a la cabina de mando cuando la pluma de la grúa se acerca a una línea donde la tensión resulta sumamente alta para que el operador tome las precauciones del caso.
Ahora que ya conocemos un poco más de la grúa móvil debemos poner en práctica las recomendaciones para su manejo y mantener un mantenimiento óptimo de sus partes para garantizar la eficiencia en su utilización.
Fuente:
maquinariapro.com
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