El nuevo servicio de grúa funcionará con propulsión a gas con el objetivo de realizar un buen trabajo en la retirada de vehículos mal estacionados. Además se incorporará una cámara de fotos, lo que evitará la presencia obligada de un policía local cada vez que se retira un vehículo.

Este nuevo sistema solo necesitará de un agente en la sala de tráfico de la Policía Local lo que servirá para validar el vehículo que está en circunstancias de ser retirado solo con observar la imágenes que le lleguen desde la grúa.

Es importante destacar que funciona un nuevo depósito de vehículos vinculado a este servicio, teniendo este recinto una capacidad para 200 vehículos.